El Gas Refrigerante 134a es utilizado en los sistemas de aire acondicionado automotriz actuales y pertenece a la rama de los hidrofluorocarbonos (HFC), los cuales no destruyen la capa de ozono, aunque sí contribuyen, en menor medida que el R-22 (Gas Antiguamente Utilizado), al efecto invernadero.
Los HFC están compuestos, principalmente, por átomos de hidrógeno y flúor; y a diferencia de los hidroclorofluorocarbonos (HCFC), éstos ya no contienen cloro, sustancia responsable de la descomposición del ozono, según el estado actual de la ciencia. Por eso, a dicha sustancia se le adjudica el potencial 0, respecto de la destrucción de la capa de ozono.
¿Porque Utilizarlo?
El Gas Refrigerante 134a se descompone de forma relativamente rápida en la tropósfera, en comparación con otros refrigerantes. Su permanencia en la atmósfera es de 14 años. Igualmente, no degrada la capa de ozono y posee un potencial de calentamiento global de 1430 (relativo al valor 1 del dióxido de carbono en 100 años). Aunque contiene gases fluorados de efecto invernadero, éstos se encuentran cubiertos por el protocolo de Montreal.
Si bien es un gas más amigable con el medio ambiente, es importante llevar a cabo su recuperación y reciclaje; en caso de no contar con los medios para llevarlo a cabo, se debe acudir a un centro especializado en sistemas de refrigeración automotriz.
El uso de este refrigerante trae beneficios significativos, pero no hay que olvidar las buenas prácticas en su manejo.