Un termómetro es un instrumento que mide la temperatura de un sistema en forma cuantitativa. Una forma fácil de hacerlo es encontrando una sustancia que tenga una propiedad que cambie de manera regular con la temperatura.
Cada una de las aleaciones metálicas se dilata o contrae en distinto grado para cada nivel de temperatura. Esto produce que la tira bimetálica en forma de hélice se enrolle o desenrolle ante variaciones de temperatura. La tira al enrollarse se acorta y al desenrollarse se alarga, ese movimiento lineal se transforma en movimiento giratorio en la aguja indicadora. En caso de necesitar uno para altas temperaturas, lo mejor es usar un pirómetro.
En resumen, para funcionar, un termómetro bimetálico aprovecha la diferencia en los coeficientes de expansión térmica de tiras de metal unidas que al variar la temperatura se deforman provocando el movimiento de una aguja que se mide contra una escala.